El insoportable dolor de cabeza le duró dos días. No hubo analgésico que le calmara la molestia. Pero ese estado cesó luego de que a su despacho le realizaran tres “limpiezas energéticas”. Los medios porteños dejaron trascender esta información sobre lo que hizo el presidente Mauricio Macri a los pocos días de su asunción. Hasta hoy no se pudo revelar qué tipos de procedimientos se hicieron para la “limpieza”; pero sí se supo que la que lo guió en esa empresa fue la maestra de meditación del mandatario, técnica que él cultiva desde hace varios años.
Hay una búsqueda que es eterna: la de sentirse bien, en armonía con el contexto y con uno mismo. Religiones y culturas hablan de las buenas y malas energías, que pueden ser atraídas y alejadas. Para ello, reikistas, budistas, hinduístas y hasta católicos, tienen técnicas, rituales y hasta objetos para lograr ese bienestar deseado. Tucumanos cuentan sus técnicas para renovar las energías del hogar y limpiar los espacios que tengan “mala vibra”.
“Pongo limón en las esquinas y también esencia natural de sándalo, que saca todo. O mirra, que por algo los Reyes Magos le regalaron a Jesús. Pero -más que nada- es la actitud con la que uno entra a los espacios, nuestra propia energía, la que puede cambiar un ambiente. Y eso se percibe apenas entrás a una casa”, comentó Lourdes Torrens, docente de acrobacias aéreas que practicó hinduísmo y budismo.
El sacerdote Marcelo Barrionuevo recuerda que la Iglesia católica tiene una tradición antigua de bendecir los hogares, oficinas, puestos de trabajo, entre otros, para que Dios proteja y bendiga la acción que el hombre realiza en su ambiente. Y -en particular- contó que la casa de familia siempre es bendecida, por la importancia que supone el hogar en la vida de los hombres. Mientras que en los lugares de trabajo hay otra realidad, pero de todas formas dice que están enmarcadas en la acción providencial de Dios. “Ahora, sanar, liberar, limpiar, son vocablos que se pueden aplicar por extensión a las bendiciones. Lo hacemos cuando hay mucha división familiar, cuando hay envidia en el trabajo, o enemistades que producen mucho daño. Hay personas que quieren hacer daño a otras, pero que lo puedan hacer es otra cosa. Que algunos imploren acciones al espíritu del mal, eso también existe. Y que lo logren, es otra cosa. De todo y por todo pedimos la protección de Dios”, describió Barrionuevo. Pero, distinguió: “los católicos recurrimos a los sacerdotes, no a brujos ni chamanes esotéricos. Hay que ser cuidadosos porque si mezclamos fe con superstición, eso confunde mucho a la gente. De allí que haya tantos confundidos y por desesperación recurren a cualquier cosa. Los que detentan poder pueden ser muchas veces supersticiosos para conservar o acrecentar poder, y eso no termina bien”.
Existen ciencias milenarias que sostienen que la energía geomagnética de la tierra sirve para hacer construcciones saludables, con buenas energías. Mientras que el Feng Shui se ha vuelto muy popular prácticamente en casi todos los países occidentales, poca gente conoce Vastu Shastra. Se trata de la antigua ciencia védica (anterior al hinduismo) que estudia la cohesión armónica de los espacios construidos con las leyes del cosmos. En India, es considerada la madre de la arquitectura. Con ella se construyen edificios de acuerdo a las leyes de la naturaleza. Mientras que el Feng Shui, originario de China, se ocupa más de la decoración de interiores, buscando la canalización perfecta de las energías.
La arquitecta Aída Navajas, que está aplicando esta ciencia a un trabajo, explicó que diseñar espacios bajo los preceptos del Vastu Shastra requiere, en primera medida, ser consciente de que el universo es energía vibrante y busca el equilibrio bajo sus leyes naturales. “Los elementos que lo componen (tierra, agua, fuego, aire y éter), de acuerdo con el hinduismo, deben establecer una relación coherente con el espacio construido para atraer bienestar y armonía. Para ello se escribieron una serie de tratados que tienen que ver con el emplazamiento, la orientación del edificio y sus espacios, los accesos, la disposición de los locales interiores, las aberturas, circulaciones, materiales, etcétera. Existen diversos diagramas sobre los cuales se diseña el espacio. Algunos, considerados los más populares, son cuadrados que contienen en su interior a la divinidad Purusha (ver imagen de arriba)”, describió la profesional. Sus explicaciones son más extensas, más profundas. Pero resumiendo, este tipo de arquitectura busca la armonía, al igual que otras técnicas, algunas más rudimentarias que otras. “Diseñar conociendo el Vastu Shastra nos conecta con cuestiones menos vanales, económicas y estéticas para entrar en otro plano más sustancioso y humano”, agregó.
Como un centinela, con su mano en eterno movimiento, el gato de la fortuna (maneki neko), que según los japoneses atrae la suerte, está tan presente en hogares y oficinas orientales como occidentales. Esa figura amarilla se ha convertido en un amuleto popular.
PUNTO DE VISTA
Y por casa, ¿cómo andamos?
Linda Flomembaum - Máster Reiki Usui y miembro de la Fundación Tucumana de Reiki
La limpieza del hogar es un buen ejercicio a nivel espiritual. Lo que está en mi casa reflejará mi interior. Si tengo muchos objetos innecesarios, es muy importante donarlos a quién los necesite. Eso con seguridad comenzará a generar una buena energía. Todo lo que está parado, bloquea. Pintar, iluminar, ventilar, aromatizar, son medidas que ayudan a generar un ambiente renovado. Música, animales y plantas también son muy importantes.
Cuando voy a examinar el tema del bienestar de un hogar primero veo cómo están sus habitantes. Así como mi cuerpo es el hogar y templo de mi espíritu, lo es para mi cuerpo la casa donde habito. De nada sirve limpiar, si luego sus dueños lo ocuparán con malas actitudes. Es bueno reducir las horas frente a la televisión, conversar más en familia, ver películas inspiradoras, lecturas que abran debates y diálogo de padres e hijos; menos celulares y más charlas. No perder momentos únicos e irrepetibles por estar dependientes de la tecnología.
Existen técnicas de Reiki para armonizar y limpiar ambientes cargados. Pero antes de eso haría un llamado de atención para ver si las personas están presentes en sus lugares. Con “presentes” digo si son conscientes de lo que sucede a su alrededor, con sus parejas e hijos. Queremos resolver los problemas del mundo cuando es fundamental preguntarnos: y por casa, ¿cómo andamos?